Revolvé los cajones de tu casa (o de la casa de alguien, con su permiso) y buscá una foto. Si encontrás varias quedate con la que más te llame la atención, también podés usar alguna que hayas encontrado hace poco de casualidad. No importa si es de gente que conocés o no, si muestra un paisaje, una escena, un retrato, un cumpleaños. Las imágenes tienen el poder de congelar un instante pero siempre dejan una incógnita: ¿qué estaba pasando fuera del cuadro? ¿Quién sacó la foto? ¿En qué circunstancias? ¿Qué pasó unos segundos después de esa foto? ¿Qué pasó unos segundos antes? ¿Cuál fue el camino del fotógrafo para llegar a capturar esa imagen? ¿Qué pasaba alrededor suyo mientras él apretaba el botón? Mirá la foto, hacete estas preguntas y respondé a las que quieras por escrito. No pienses mucho, imaginá, inventá, suponé, dejá que la foto te cuente su historia.

foto-encontrada-en-un-libro

Encontré esta foto-postal adentro de un libro hace algunos días y la pegué en mi libreta sin saber bien por qué. Ahora me doy cuenta de que es para hacer este ejercicio.

Este disparador pertenece al libro 642 Things to write about y forma parte del proyecto mensual “30 días de escribirme”. Cada día durante 30 días compartiré una consigna o disparador corto para que escribas un texto en tu cuaderno, computadora o blog. La idea es que lo uses para entrar en calor la mano y generes el hábito de escribir todos los días. No es necesario empezar con grandes temas ni escribir durante horas. Estos ejercicios están pensados para hacerse entre 15 y 30 minutos, pero cada cual puede usar el tiempo que quiera. Podés ir viendo los disparadores de este proyecto acá. Si querés compartir tu texto en alguna red social, podés usar el hashtag #30díasdeescribirme. También podés publicarlo en los comentarios de este post. ¡A mover esas biromes!