La leyenda dice que una vez desafiaron a Hemingway a escribir un cuento en seis palabras. El resultado: “On sale: baby shoes, never worn” (“Oferta: zapatos de bebé, jamás usados”). Así nació el micro-género de las historias en seis palabras. En el 2006, la revista SMITH desafió a lectores y escritores que admiraban a escribir sus memorias en seis palabras (six-word memoirs) y de ese ejercicio salió un libro: “Not quite what I was planning. Six-word memoirs by writers famous and obscure”. Hemingway había demostrado que se podía contar una historia con media docena de palabras y la revista demostró que también se puede relatar una vida con esa cantidad. Es cuestión de saber elegirlas bien. Un tiempo después, los mismos editores publicaron “Six-word memoirs on love and heartbreak”, historias de amor y desamor en seis palabras. Me encanta ese libro y se los recomiendo, aunque solo se consigue en inglés.

El ejercicio de hoy consiste en eso: escribir historias —reales, ficticias— en seis palabras. A mí me gusta hacer este ejercicio con historias reales porque me obliga a hacer la síntesis casi total de una experiencia, le pone un orden completo al caos. Pueden elegir un tema —historias de amor y desamor es un gran tema para empezar— y escribir cuatro o cinco historias en seis palabras. Piensen bien de qué manera pueden reducir un relato a lo esencial.

Les dejo algunos ejemplos de los libros para que se inspiren.

six-word-memoirs-2

“La adivina dijo que sería más rica.” (Tengan en cuenta que algunas traducciones tienen más/menos de seis palabras)

six-word-memoirs-3

“Todavía preparo café para dos.”

six-word-memoirs-1

“Pregunté. Respondieron. Escribí.”

six-word-memoirs-4

“Me gustan las mujeres. A las mujeres le gustan los hombres.”

six-word-memoirs-5

“Miedo de convertirme en mi mamá.”

six-word-memoirs-6

“Todavía no aprendí a nadar.”

six-word-memoirs-7

“Es tonto pero levanta cosas pesadas.” (Acá empiezan las de amor y desamor)

six-word-memoirs-9

“No, no podés llevarte la tostadora.”

six-word-memoirs-8

“Nos conocimos online. Bloguee nuestro divorcio.”

six-word-memoirs-10

“Me hace reír todos los días.”

six-word-memoirs-11

“Dejó mi cama para casarse con ella.”

six-word-memoirs-12

“Casados por Elvis, divorciados el viernes.”

six-word-memoirs-13

“La vuelta al mundo en ochenta hombres.”

six-word-memoirs-15

“Donde él está, estoy en casa.”

six-word-memoirs-14

“Pensé que teníamos más tiempo.”

six-word-memoirs-16

“Amé. Perdí. Lloré. Me enojé. Chocolate. El que sigue.”

six-word-memoirs-18

“Probé con hombres. Probé con mujeres. Me gustan los gatos.”

six-word-memoirs-19

“A los doce encontré a mi alma gemela, seguimos juntos.”

six-word-memoirs-21

“Nos besamos antes de que lo arresten.”

six-word-memoirs-20

“Tendría que haberse casado con el televisor.”

six-word-memoirs-22

“La mejor primera cita. Después, nada.”

six-word-memoirs-23

“Él era el indicado. Yo no.”

Y algunas mías:

Era viajero. Yo también. No funcionó.

Tomé tres aviones por un boludo.

Se terminó casando con una musulmana.

No pudimos sobrevivir a la distancia.

Viajé solo para volver a casa.

Si se animan, compartan las suyas en los comentarios.

Hay más six-word memoirs acá. Este disparador forma parte del proyecto mensual “30 días de escribirme”. Cada día durante 30 días compartiré una consigna o disparador corto para que escribas un texto en tu cuaderno, computadora o blog. La idea es que lo uses para entrar en calor la mano y generes el hábito de escribir todos los días. No es necesario empezar con grandes temas ni escribir durante horas. Estos ejercicios están pensados para hacerse entre 15 y 30 minutos, pero cada cual puede usar el tiempo que quiera. Podés ir viendo los disparadores de este proyecto acá. Si querés compartir tu texto en alguna red social, podés usar el hashtag #30díasdeescribirme. También podés publicarlo en los comentarios de este post.