Creo que a todos nos pasa, sobre todo cuando llegamos a los 30 (¿o me pasará solo a mí?): hay un momento en el que nos damos cuenta de que somos iguales a nuestra mamá, acabamos de decir lo mismo que nos dijo ella toda la vida y que siempre desestimamos, nos quejamos de la misma forma, damos la misma orden, le decimos a alguien que se abrigue, preguntamos de la manera en que pregunta ella. De golpe, todo eso que siempre nos pareció típico de ella, ahora lo hacemos. Cuando reconozco a mi mamá en mis frases o acciones, me quedo en silencio por un segundo y pienso: “Hacé como si nada, que nadie se dio cuenta”. Describí ese momento en el que te das cuenta cuánto te parecés a ella (o a tu papá, si preferís).

Este disparador pertenece a “712 more things to write about” y forma parte del proyecto mensual “30 días de escribirme”. Cada día durante 30 días compartiré una consigna o disparador corto para que escribas un texto en tu cuaderno, computadora o blog. La idea es que lo uses para entrar en calor la mano y generes el hábito de escribir todos los días. No es necesario empezar con grandes temas ni escribir durante horas. Estos ejercicios están pensados para hacerse entre 15 y 30 minutos, pero cada cual puede usar el tiempo que quiera. Podés ir viendo los disparadores de este proyecto acá. Si querés compartir tu texto en alguna red social, podés usar el hashtag #30díasdeescribirme. También podés publicarlo en los comentarios de este post.