Privacy Settings
We use cookies to enhance your experience while using our website. If you are using our Services via a browser you can restrict, block or remove cookies through your web browser settings. We also use content and scripts from third parties that may use tracking technologies. You can selectively provide your consent below to allow such third party embeds. For complete information about the cookies we use, data we collect and how we process them, please check our Privacy Policy
Youtube
Consent to display content from - Youtube
Vimeo
Consent to display content from - Vimeo
Google Maps
Consent to display content from - Google
Save
Pingback: Osito | escribir.me
Hola Aniko! Me encantó este tópico, lo comparto…
Mi objeto es una escultura de arcilla comprada en Cafayate, Salta en febrero de 2007. Fuimos con cuatro amigas cuando egresamos de la Universidad. Recorrimos varios lugares del norte argentino y como siempre, yo era la guía de viaje. Hay quien se encarga del orden, de la comida, del dinero y yo suelo ser la guía designada. Consulto mapas, oficina de turismo, horarios de micros, campings, etc.
En Cafayate habíamos planeado ir a una bodega. Yo guiaba el camino y las demás me seguían. En un momento vimos un rudimentario cartel de madera sobre una tranquera “Utama”. Me preguntaron si habíamos llegado a la bodega y por supuesto mentí. Estaba cansada y no quería caminar así que afirmé con total seguridad: “sí, sí. Acá es”.
Entramos a una casa-bodega-taller. Allí estaba el dueño, entre esculturas, vinos y cervezas artesanales. El lugar era pequeño y estaba abarrotado de cosas, esculturas nuevas, piezas sin terminar y algunas libradas al abandono. La mayoría de ellas tenia una impronta popular, emulaban a algún personaje histórico o famoso de Argentina, como un político, un humorista o un jugador de futbol.
Entre todas ellas me llamó la atención una pequeña escultura de un hombre con rasgos indígenas – como la mayoría de las piezas – que estaba conteniendo entre sus brazos y piernas una especie de pelota o bola oscura. “Está abrazando al mundo”, me dijo su creador, o más bien “está abrazando la vida”.
Esa figura siguió viaje conmigo por Salta y Tucumán, hasta llegar a Buenos Aires. Pasó varias mudanzas, algún tiempo en una caja mientras yo hacía un viaje bastante largo y ahora volvió a salir a la luz. Perdió un pie, pero sigue conmigo. No explico bien porqué es tan importante para mí. Abraza al mundo… pienso en eso cuando veo cosas tristes que pasan a diario. Imagino que alguien, o más bien, deseo que alguien nos esté abrazando como el sujeto de mi escultura abraza su pequeño mundo. Y de paso, pienso que me abraza un poco a mí.
Te dejo fotito para que lo conozcas!
Combiné la consigna de este día con la del día 14: contar de atrás para adelante. Aquí se los comparto:
https://vivirenletrasblog.wordpress.com/2016/01/29/892/
Hola Ani!! 🙂 Vengo cumpliendo a rajatabla todas las consignas, increíble como se logra la constancia, gracias, gracias como siempre por inspirar! Las vengo escribiendo para mí no más, como un ejercicio de constancia en la escritura y para desarrollar la creatividad (está bueno también cuando sabés que nadie te va a leer, salen otras cosas jeje) Pero este lo quería compartir con vos y tus lectores 🙂
Te mando un abrazo! http://mibitacoradeviajes.com.ar/oxum-un-recuerdo-de-salvador-de-bahia/
Qué bueno Gil, gracias por compartir!
Pingback: Día 12: La historia de un objeto de mi casa – kath
Pingback: 30DE – Día 12 – Ori Marinig
Pingback: Los objetos de mi casa – Marie Portilla
Hola Aniko y gente linda! 🙂
Hace mucho escribí un texto sobre un objeto que había encontrado en uno de mis viajes: una misteriosa cruz de madera en un camino de tierra colorada al sur de Brasil ( o norte de Misiones, como quieran mirarlo). Además, hace poquito me agarró la fiebre diseñadora y me puse a observar algunos objetos de mi casa.
Les comparto los dos textos publicados en mi blog:
https://marieportilla.wordpress.com/2016/01/29/892/
https://marieportilla.wordpress.com/2016/07/14/los-objetos-de-mi-casa/
Un beso!!
Pingback: Día 12: elegí un objeto de tu casa. Escribí su historia. – Welcome to the world of OZ
Pingback: Memorias de un viejo ventilador de pie (Cuento) | De Libros y Viajes