Cuadernos hechos en Argentina
La semana pasada fui con amigos a Comicópolis, el festival internacional de historietas que se hace en Buenos Aires hace tres años. Después de recorrer los stands de las editoriales, salimos un rato a tomar aire y nos acercamos a mirar una fila de puestos. Cuando vi lo que vendían me volví loca. Fui puesto por puesto diciendo: “¡Ay! ¡Qué lindo! ¡Mirá estos cuadernos!”. Me salió la catadora interior. Como todos me gustaron tanto, pedí tarjetitas para poder investigarlos mejor, así que acá les dejo una lista de fabricantes argentinos de cuadernos. Algunos estaban en los stands de Comicópolis y otros los descubrí en Facebook.
Una lectora en Londres
Decidí volver a Londres con un objetivo concreto: pasar varias tardes en Waterstones, una de las librerías más grandes de Europa. Conocí Waterstones de casualidad, la primera vez que estuve en Londres, cuando caminaba por Picadilly y vi una vidriera que me llamó la atención. Entré sin imaginarme que me esperaban cinco pisos y un subsuelo de libros y sillones. Estaba viajando sola, así que pasé gran parte de mi estadía metida ahí adentro, con pilas de libros y horas por delante. Unos meses después, cuando vivía en Biarritz (Francia), me obsesioné con volver.
Cómo comprar libros por internet con envío gratuito a través de Book Depository (sí, a Argentina también)
Llegué hace unos días a Buenos Aires después de dos años de no estar acá, pero esa es otra historia. La buena noticia fue que dos días después de mi llegada, el cartero dejó dos sobres de libros que pedí por internet en la puerta de mi casa. Un sobre tenía un libro y el otro tenía tres, ambos enviados por correo simple (gratuito), todo en perfectas condiciones. Quienes viven en Argentina sabrán que hasta hace unos meses (cuando escribí este post) no era fácil hacer compras por internet ya que teníamos un límite anual, nos cobraban un impuesto del 35% por cualquier compra hecha en el exterior y la mayoría de los productos que venían de afuera quedaban retenidos en la aduana (e ir a sacarlos era un trámite engorroso y a veces caro). Así que haberlos recibido directamente en la puerta de mi casa fue la felicidad total. Paso a contarles cómo hice.Read More
«Are you human?» y otras charlas TED
para ver el fin de semana
Tarea: entren a ted.com y miren charlas durante toda una tarde. Si fuese directora de un colegio pondría «TED» como materia obligatoria. Es más, habría un auditorio donde pasaríamos estas charlas en loop, sin parar, una tras otra, para que cualquiera pueda sentarse a mirar en cualquier momento. La educación del futuro —no, del futuro no, del presente— está en estas conferencias y en otras tantas charlas y videos que se pueden ver por internet.
Esta mañana me desperté temprano, entré a la web de Ted como quien entra a youtube y me puse a elegir videos al azar. Les dejo algunas charlas, para que se den una panzada. Recomienden otras que les gusten.
Meditación para principiantes
Hace un tiempo me empezó a llamar la atención la meditación, pero siempre pensé que no era algo para mí. Mi cerebro no se calla nunca, y no es que diga cosas inteligentes todo el tiempo, sino que no para de hablar de lo que sea, por eso pensé que meditar era algo para gente más… espiritual, tranquila, iluminada no sé cómo decirlo. Este video me cambió la percepción de las cosas, así que voy a intentarlo.
Veo caras en las cosas
No sé cuándo fue que empecé a verlas. Un día las caras aparecieron. En Asia me perseguían los naipes, en Europa empezaron a perseguirme las caras. Eran tan obvias que no podía no verlas, a veces me daban ganas de frenar a alguien y preguntarle: «Disculpe, ¿usted no ve esa cara que nos mira? ¿no lo pone un poco nervioso que las cosas tengan ojos?». Pero en vez de hacer eso, empecé a armar una colección de fotos.
Instrucciones para mirar por la ventana
Autora: Aniko Villalba
{ Aviso: este texto NO es de Cortázar, solo está inspirado en él y en sus instrucciones para hacer actividades cotidianas. Pongo esta aclaración porque lo vi circulando en webs y redes como si fuera de su autoría y, si bien es un halago para mí, no quiero ser la autora de un texto apócrifo de este gran escritor! } Read More
Disparador: escribile una carta a una ciudad
Solemos escribirles cartas a personas, pero por qué no hacerlo a una ciudad. Hay cosas que solo ellas pueden entender. Read More
642 TINY things to write about, la versión pocket
Mi fanatismo por libros como “642 things to write about” es insaciable. Aunque sé que me llevará mucho tiempo completar todas las consignas, si sale un libro nuevo, lo quiero. ¿Por qué? Porque existe. Nada más. Read More
Yo no tuve superhéroe
Entrevista a Julio Cortázar
en el programa «A fondo» (1977, TVE)
Agradezco que la profesora de Lengua y Literatura de mi colegio nos haya hecho leer Bestiario, de Julio Cortázar. Recuerdo que esos cuentos me causaron mucha impresión ya que era la primera vez que leía algo donde la realidad se mezclaba tanto con la magia y el absurdo, donde lo posible y lo improbable convivían con total naturalidad. Después lo seguí leyendo por mi cuenta, aunque nunca lo suficiente, uno nunca puede tener demasiado de Cortazar. Todavía no me animé a Rayuela, todos los libros tienen su momento y ya llegará el mío.
Procrastinaciones para amantes del papel
Hace mucho que no paso por acá. No sé si habrá alguien esperando del otro lado, pero si es así, solo quiero decir que este blog es como el correo: tarda pero llega. Es un slow blog. Al volver de este último viaje me di cuenta de que me cuesta mucho retomar los proyectos, sobre todo cuando tenía una rutina muy armada antes de irme. Durante estos meses en Biarritz estuve escribiendo mi segundo libro, preparando un proyecto de fotografía, subiendo posts a Viajando por ahí y a este blog, pero me fui de viaje por tres semanas y me descalibré: volví y no pude hacer nada. A veces siento que cuanto más corto es el viaje, más me cuesta volver a empezar. Vuelvo a mi espacio de trabajo y siento la misma resistencia interna que cuando quiero arrancar con algo nuevo. Y así empieza la procrastinación.
Las puertas de mi vida
La consigna que salió de la bolsita de 100 ideas era: escribí acerca de (o dibujá) algunas de las puertas de tu vida. Read More
«Steal like an artist», o 10 cosas que nunca te contaron acerca de ser creativo, por Austin Kleon
Hay libros que son como las historias de amor: aparecen cuando menos los buscábamos y llegan en el momento justo. Descubrí a Austin Kleon una tarde en Londres, mientras caminaba por Shoreditch en busca de arte callejero. Entré a una disquería-librería y ahí estaban: dos libros cuadrados, uno amarillo y el otro negro, con las tapas escritas a mano. Los dos eran de Austin Kleon, autor que hasta ese momento no conocía. Uno se llamaba «Steal like an artist» (Roba como un artista) y el otro «Show your work» (Mostrá tu trabajo). Abrí el primero y boom: explosión. Encontré todas esas cosas que necesitaba que alguien me dijera.
La escritura cronometrada
(¿Alguien quiere hacer maratones de escritura?)
Escribir con un cronómetro al lado
Natalie Goldberg dice que la unidad básica de las prácticas o sesiones de escritura es el timed exercise o ejercicio cronometrado. Así que antes de sentarse a escribir agarren cualquier reloj con contador o alarma y sigan estos consejos de la autora de «Writing down the bones» (el libro-biblia de escribir.me): “Podés tomarte el tiempo por diez minutos, veinte minutos o una hora. Depende de vos. Al principio podés empezar con menos tiempo y después de una semana aumentarlo, o podés empezar con una hora la primera vez. No importa. Lo que importa es que durante el tiempo que elijas para la sesión, te comprometas con ella y que durante ese tiempo:
«Flow, el secreto de la felicidad»,
charla TED de Mihaly Csikszentmihalyi
Cuando vi esta charla TED sentí una revelación. Unos días antes había estado hablando con dos amigas de mi prima acerca de las cosas que más nos gustaba hacer: una de ellas era clown y creo que la otra bailaba, y a ambas les apasionaba lo que hacían. Pasaron unos años de esto y no me acuerdo todo con detalle, pero me acuerdo de algo que les dije: “Cuando estoy escribiendo me abstraigo tanto que pierdo el registro de mi cuerpo y me olvido de dónde estoy”. Suele pasarme cuando estoy muy metida en lo que hago: me olvido hasta de comer o dormir. Lo malo es que me trae bastantes dolores de cuello y de espalda, porque estoy mal sentada durante horas y no controlo mi posición.
Los proyectos nuevos paralizan
“It is true that when we begin anything new, resistances fly in our face.” (Es cierto que cuando empezamos algo nuevo, la resistencia nos pega en la cara).
– Natalie Goldberg, Writing down the bones
Cuando leí esa frase pensé: «No puedo creer que a ella también le pasa». Tengo un montón de proyectos en la cabeza y me encanta empezar cosas nuevas, pero cuanto más grande es la idea —por ejemplo, un libro— más me cuesta empezar. No es que no quiera, tengo toda la emoción, pienso ideas, tomo apuntes, hago mapas mentales y cuando tengo que sentarme a la compu y empezar no puedo.
Después encontré la ilustración que ven arriba en Syllabus, otro libro genial de Lynda Barry, y pensé gracias por existir, Lynda Barry. Soy experta en girar esa rueda de la no-fortuna. Lo bueno, y esto es cierto, es que la parálisis pasa. Llega un día en el que te sentás como si nada y empezás —y nuestro cerebro es tan caradura de preguntarse ¿por qué no hice esto antes?—. Así somos.
Cosas que hago para escapar
La consigna de hoy, según Keri Smith: “Write a list of all the things you do to escape” (Hacé una lista de las cosas que hacés para escapar)
* Dormir. Mi escape número uno, el que uso en situaciones extremas, como cuando se murió una de mis mejores amigas y me avisaron por teléfono y grité y lloré y a los cinco minutos me quedé dormida con el deseo de despertarme cuando ya no me doliera, o de despertarme y que todo hubiese sido un mal sueño.
Experiencias como compost
“Lleva un tiempo que nuestras experiencias pasen por nuestra conciencia. Nuestros cuerpos son como tachos de basura: coleccionamos experiencias y de la descomposición de las cáscaras de huevo, las hojas de espinaca, las semillas de café y los huesos de nuestra mente aparecen el nitrógeno, el calor y una tierra muy fértil. De esta tierra fértil crecen nuestros poemas e historias. Pero esto no pasa enseguida. Lleva tiempo”.
– Natalie Goldberg, en Writing down the bones
Lista de journals para disparar la creatividad
Tengo una obsesión nueva que está pegando fuerte: comprarme journals —o al menos ponerlos en mi wishlist mental—. No encuentro una buena palabra en castellano para traducir journal, porque si bien se puede decir que es un diario, cuaderno o registro diario de experiencias, va más allá de eso: para muchos el journaling es un arte. Read More
15 consignas de escritura de Natalie Goldberg
Hoy estuve leyendo «The true secret of writing: connecting life with language», otro libro de Natalie Goldberg, algo así como la secuela de «Writing down the bones». Digo «algo así» porque no lo sentí como una continuación directa del primero, sino un libro enfocado en el Zen y las prácticas de meditación más que en la escritura en sí. Pero tiene propuestas interesantes y me tuvo escribiendo toda la tarde. Acá recopilé algunas de las consignas de escritura del libro. Hagan las que más les llamen la atención. En estos momentos me gustaría tener un espacio físico donde reunirnos y escribir en grupo.
Algunas ideas para empezar a escribir (algunas son para hacer con un tiempo determinado)
Catálogo de olores y sonidos de Biarritz
Sos un explorador y esta es tu misión
Sos un explorador.
Tu misión es documentar y observar el mundo que te rodea como si nunca lo hubieses visto.
Tomá notas. Coleccioná cosas que encuentres en tus viajes.
Documentá tus hallazgos.
Notá los patrones. Copiá. Calcá.
Concentrate en una cosa a la vez.
– del libro «Cómo ser un explorador del mundo» de Keri Smith
Qué llevo en mi cartuchera
Para escribir este post quisiera estar en casa, donde tengo mis cosas de papelería. O quisiera volver a mi infancia y preadolescencia y sacarle fotos a todas las cartucheras que tuve. La loca de los cuadernos, de las cartucheras y de las mochilas. Pobre mi mamá, ahora pienso en la plata que habrá gastado comprándome esas tres cosas.
Cartucheras recuerdo que tuve de varios tipos:
– las de lata: solían venir con dibujos de Garfield, Silvestre y Piolín, Snoopy. Había de diferentes tamaños, algunas rectangulares y otras como con panza. Casi todas tenían un piso removible que las convertía en espacios de dos pisos. Yo solía escribirles en el interior con liquid paper, y cuando me cansaba de la frase la borraba con la uña y escribía otra.
– las de dos o tres pisos: estas eran la gloria, aunque bastante aparatosas. Parecían cajas. Solían ser con motivos de flores o cuadriculados, y por encima de la tela tenían un plástico que las protegía. Tenían dos o tres pisos y se abrían como libros. Cada piso tenía su propio cierre, y algunas incluso tenían dos sobres en el exterior —en las tapas— que se cerraban con velcro y servían para guardar cositas.
El 5-year journal: 365 preguntas para responder durante 5 años
Estoy en una etapa en la que me cuesta mucho leer libros enteros. Quizá mi mente está demasiado fragmentada y todo me distrae. Estoy haciendo tantas cosas a la vez que me cuesta enfocarme en una sola. A la vez, estoy muy enganchada con los libros interactivos, que más que libros son cuadernos de actividades y disparadores (como el de «642 things to write about» que ya les comenté). Así que mi relación actual con los libros no es tanto de lectura sino de acción: me gusta que me propongan cosas.
Carta a mi futura yo
21 de abril de 2015
Querida Aniko de 39 años:
Antes que nada: ¡39! ¿Te acordás cuando creías que nunca ibas a crecer? ¿Qué se siente estar a un paso de los cuarenta? Creo que tengo más preguntas que cosas para contarte. ¿Tenés hijos? O, mejor dicho: ¿cuántos hijos tenés? ¿Tres como querías? ¿O quizá con uno fue suficiente? ¿O te emocionaste y ya vas por el cuarto? ¿Cómo serás como madre? ¿Cumpliste tu sueño de la casa rodante? ¿Estás educando a tus hijos mientras viajás? Me intriga mucho conocerte… ¿Cuántos libros publicaste? ¿En cuántos países estuviste? ¿Alguien se murió? ¿Cuántas veces lloraste? ¿Tenés gatos? ¿Aprendiste a no enojarte por cosas que no valen la pena?
«5 maneras de destruir tus sueños»,
charla TED de Bel Pesce
Bel Pesce, emprendedora y escritora brasileña, dice que hay cinco maneras de destruir nuestros sueños:
1. Creer en el éxito repentino.
2. Creer que otro tiene las respuestas para nosotros.
3. Asentarse cuando el crecimiento está garantizado.
4. Creer que la culpa es de otro.
5. Creer que lo único que importa son los sueños en sí.
Y estas cinco creencias son aplicables a cualquier rubro o profesión en la que querramos desarrollarnos. Los invito a ver esta charla cortita e inspiradora.
Me olvidé las antiparras
Salgo apurada. La pileta cierra a las cinco y ya son las cuatro. Tengo diez minutos de caminata, y entre que me cambio y todo eso voy a terminar entrando al agua a las cuatro y veinte. Camino rápido, pero voy con pocas ganas. Me encanta nadar, pero ir a la pileta es algo que me cuesta mucho: recién disfruto el ritual cuando estoy adentro del agua, todo lo que viene antes me parece odioso. Hace un mes que retomé natación, estoy yendo entre dos y tres veces por semana y me siento muy bien. Las ideas me fluyen mucho mejor en el agua.